El Señor siempre es fiel y siempre viene a nosotros, es más: Él habita dentro nuestro. Por eso, la oración permite “escuchar” al Espíritu que, siempre, nos está diciendo algo.
María nos enseña siempre a decir “sí” a las visitas y a las moradas de Jesús en nosotros.
Los invito, ahora, a meditar una selección de textos, que realicé sobre este “bajar” Dios a nosotros…
-“Ante una vida sin sentido, Jesús nos revela la vida íntima de Dios…Es tal el amor de Dios, que hace del hombre(…), su morada…Ante la desesperanza(…), Jesús nos ofrece la Resurrección y la Vida eterna, en la que Dios será todo en todos (cfr 1Co 15, 28). Ante la despersonalización, Jesús ayuda a construir identidades integradas. Ante las estructuras de muerte, Jesús hace presente la vida plena. `Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud´(Jn 10, 10)” (DOCUMENTO DE OBISPOS LATINOAM. “APARECIDA”, 2OO8, nrs. 109-112).
- A Jesús, “por su ser hombre, todos le pertenecemos, y Él a nosotros; en Él la humanidad tiene un nuevo inicio y llega también a su cumplimiento…El ascenso a Dios, se produce, precisamente, en el descenso del servicio humilde, en el descenso del amor… Se ha hecho accesible(…) vulnerable. Asume el riesgo de la relación, del estar con nosotros…Dios se ha hecho verdaderamente accesible en su Hijo hecho hombre. Él forma parte de nuestro mundo, se ha puesto, por decirlo así, en nuestras manos…Necesitamos siempre a Dios, que se convierte en nuestro prójimo, para que nosotros podamos, a su vez, ser prójimos” (BENEDICTO XVI, “JESÚS DE NAZARET”, págs. 32, 124, 178-179, 242).
- “Uno siente que, en Jesús, Dios se ha hecho nuestro, cercano..¿Vos creías que estabas lejos? ¿Vos dudabas si había lugar para vos?...Ahí lo tenés…Junto con todos, sos parte del pueblo fiel de Dios…Volcá en Él tus penas, contále tus sueños,…rogá por todos, confesále tu amor, pedíle perdón, dale gracias…Ahí lo tenés…” (CARDENAL BERGOGLIO, Homilía 7/8/08, Boletín eclesiástico, Sept 08).
- “En esta tierra de los hombres, está el Tesoro de mi corazón...Es Dios, que sale a mi encuentro, aquí, en el hombre y para el hombre. El Tesoro de mi corazón es Jesucristo, `lugar´de Dios y mi tesoro. También el hombre, el pobre, el hermano, es mi lugar del encuentro con Jesucristo, Tesoro escondido, pero cercano; oculto, pero develado a los ojos de la fe” (CFR. BOLETÍN ECLESIÁSTICO Bs. As., Sept. O8, p. 414).
El Señor nos pide confiar más en Él, percibir su CONDESCENDENCIA DIVINA, buscando contentar su Voluntad…Por eso, o aceptamos el Misterio o caemos en el absurdo del mundo (ej: las brujas, la “Iglesia de Maradona”, etc)…Si perdemos la esperanza en las promesas del Señor, también caeremos en el absurdo (buscaremos aferrarnos a algo que nos haga creer…). Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, quiere hacernos participar de su misma Vida, de su misma Felicidad…Nuestra esperanza no descansa en la confianza en los hombres, sino en el poder de Dios, porque, como dice el Salmo: “Si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los albañiles”.
Nada es fatal por completo, porque la Victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, ya está inaugurada y se plenificará…
Siempre quiere, el Señor, darnos todo lo necesario, a través de su Santísima Madre; por eso, dijo el Papa Benedicto, el 12 de Mayo de 2007: “No existe fruto alguno de gracia, en nuestra historia de salvación, que no tenga como instrumento necesario la mediación de Nuestra Señora”.
Siempre quiere, el Señor, darnos todo lo necesario, a través de su Santísima Madre
ResponderEliminarYo siempre lo llevo en mi corazón
Feliz Semana Santa llena de paz y amor
Un besito Rosa
Buena y provechosa SEMANA SANTA y FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN. ABRAZOS.
ResponderEliminarHoy me quedo en el primer punto. Sin Jesús yo no tendría identidad alguna. Gracias a que se dejó descubrir, me descubrí a mi misma.
ResponderEliminarGracias José Luis por estos puntos de reflexión para un día como hoy, Jueves Santo del Amor y para los que nos quedan por vivir esta Semana Santa.
un beso con mi cariño fraterno.