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sábado, 30 de enero de 2010



¡TENEMOS TANTO QUE HACER !
 
Tenemos tantas cosas que hacer,
que corremos riesgo que ahoguen nuestro ser,
o que engañen, nuestra verdadera sed,
aquellas cosas que no son de trascender...
 
Hoy, como ayer, el primer síntoma
es el descuido de la fe...
Y luego... no escuchar, no valorar, no orar
y, encima, creer que uno está bien...
 
No percibir, no acompañar, mensajes sin contestar
y estar, uno, lejos de los demás...
Sus historias no recordar...
Y, cuando nos buscan, nunca estar...
¿No será complejo de superioridad?
 
Hoy, como ayer,
habrá que revisar nuestro hacer
y nuestra manera de ver...
Porque, suele suceder,
que, en el demasiado y en el poco hacer,
hay guardado un egoísmo, duro de reconocer...

                 Presbítero José Luis Carvajal

jueves, 28 de enero de 2010

"NO TEMAS, BASTA QUE CREAS…" (Mc 5, 36)



-"¿Por qué dudas, por qué desesperas?

No temas, basta que creas…

Si te vacías, mi Padre te llena…"



-Sí, Señor, tengo miedo…

Dudo, caigo, me apuro…

Rezo, pero desconfío…

Espero y, de a poco, me animo…



-"Tu fe te ha salvado… Ábrete, queda sano.

Que tu corazón no quede frío,

ni duro, ni estancado…"



-¡Sí, Jesús, Tú me has sanado,

yo era siervo del pecado

y soy de frágil barro,

pero tu Amor me ha renovado..!

             -Sí, Cristo, tu Palabra es cierta:

yo estaba perdido, pero fui hallado.

Tu Misericordia me ha "encontrado",

liberado y rescatado…

¡Seré tu voz, tu mano, tu instrumento,

Seré hermano… Me haré tu sacramento..!



                          Presbítero José Luis Carvajal

miércoles, 27 de enero de 2010



ME LLEGAN...



Me llegan tus mensajes, tus silencios,


en la voz de los paisajes...


Me llegan tus llamadas


y tus respuestas, en las noches, sin palabras...





Me llegan tus miradas, tus inspiraciones...


Aquello que me dices, por medio de todos...


Aquello que digo que "no puedo",


pero acepto, de algún modo...





Me llegan tus abrazos, tus caricias,


las siento en mis manos, en mis espaldas...


Las siento vivas, reales, humanas...





Me llega todo lo Tuyo...


Y, porque nos amamos, Tú me llegas...


¡Y te expones y te entregas!...


Tú te llegas, y eso me exige, me abre, me renueva...


¡Necesito, siempre, que vengas!..


Porque, sino,


 yo inventaría excusa cualquiera,


para hacerlo todo... a mi egoísta manera...






                      Presbítero José Luis Carvajal

martes, 26 de enero de 2010




NUNCA ME DEJAS SÓLO



Como decía Jesús, sobre el Padre:

"-Está conmigo y no me ha dejado sólo" (Jn 8).

Tú nunca nos cambias por otro

y, aunque te decepcionemos,

sigues siendo "Dios con nosotros"...



¡Qué hermoso ser uno mismo

y "ser para los otros",

no vivir en egoísmo

y "dar la vida por los otros"!...



¡Nunca me dejas sólo,

jamás me siento incomprendido,

Tú te ocupas de mi todo

y, así, vivo sorprendido!...



Nunca me dejas sólo,

nunca me siento un extraño,

será que Vos, mi Todo,

me libras de los daños...



Buscas reconciliarnos,

que estemos unido a todo,

para que sea sorpresa y fiesta

cada persona única y concreta...



¡Nunca me dejas sólo,

pero yo no te lo exijo,

yo no te "controlo",

es sólo tu Amor...

que se me da todo!...

¡Es sólo que no me dejas...

y no salgo de mi asombro!


                                   Presbítero José Luis Carvajal

lunes, 25 de enero de 2010




¡ARDER EN LA BANALIDAD!



Hay que arder en la banalidad,

construir lo extraordinario en lo diario,

y amar en la cotidianeidad...



Hay que sacudir la comodidad,

hacer santo lo humano,

y amar la laboriosidad...



Hay que contagiar seguridad,

para no ahogarnos en lo trágico,

y construir la confiabilidad...



Hay que enfrentar la dificultad,

 hacerse solidario,

y practicar la heroicidad...



¡Hay que arder en la banalidad,

superar la mediocridad, amar la santidad,

sirviendo, a todos, como a hermanos!..

                  Presbítero José Luis Carvajal    



¡Ven a mi casa, Señor!

            Ven a mi casa, Jesús,

que estás tan sólo...

Ya tengo abierta la puerta,

e invita a otros,

que ya está lista la cena...




Así seremos dos, o más (Mt 18, 20),

y aseguraremos, siempre,

Tu Presencia.

Porque no hay solo, más solo,

como el que no se sienta

a una mesa...




Descansemos un poco

y comencemos la fiesta (Lc 15, 24).

Nadie puede hacerlo todo:

Unos siembran, otros cosechan...




Vengan a mi casa, Jesús

y mi prójimo,

y ya seguiremos tus huellas...

¡Verás que, mientras como,

mi testimonio es una ofrenda;

y  mi servicio sencillo:

una mesa, una cena, un encuentro

y una entrega..!


             Padre José Luis Carvajal

domingo, 24 de enero de 2010




   Diez consejos para defender la vida humana
       (Universidad Católica de Valencia. Autora: Maru Ruano)


1. Aprende a amar la vida humana por pequeña, débil, o indefensa que parezca: la verdadera culminación del desarrollo humano son las personas que practican el amor y la misericordia hacia sus semejantes. Ama de manera especial a quienes padecen algún tipo de discapacidad o de déficit social. Déjate enriquecer por los que aparentan no aportar mucho.

2. En situaciones de conflicto protege siempre al más débil y huye de tomar decisiones irreversibles: un corazón verdaderamente humano se va muriendo cada vez que cede a la soberbia y a la prepotencia. Si las buscas, siempre encontrarás personas dispuestas a ayudarte para defender la vida de la que eres responsable.

3. Valora el tesoro que supone ser madre
. Ninguna expresión de amor es tan fuerte como la generosidad de la madre hacia el hijo que nace en las entrañas. Sé muy agradecido con tu madre y con todas las madres.

4. Valora la responsabilidad de ser padre
, el don incomparable que ello supone. Supera cualquier forma de machismo que ofende la dignidad de la mujer y rebaja al varón muy por debajo de su más elemental dignidad. Nunca mires a las personas de otro sexo como un objeto.

5. Cultiva la esperanza en tu corazón: cada niño o niña que comienza a vivir en el seno de una mujer es un regalo que Dios nos hace a todos
. Nadie puede anticipar perfectamente cuánto bien está llamado a hacer. Nadie puede con justicia mirar al otro como un estorbo. Los niños y las niñas son la alegría de civilización. ¿Qué sería de nuestro mundo si la madre de Lincoln, la de Einstein, la de Marie Curie, la de Ingrid Bergman, la de Martin Luther King o la de Gandhi no hubiesen aceptado a sus hijos cuando estaban en sus entrañas? ¿O si la vida de alguien próximo que has conocido o querido hubiera sido rechazada desde su inicio?

6. Contribuye como ciudadano o como político a que las leyes ayuden a las personas a tomar las mejores decisiones. Rechaza cuantas hacen presión para que las personas decidamos de modo contrario a nuestra vocación al amor, a nuestra pasión por la dignidad de las personas y sus derechos humanos fundamentales, especialmente de los más indefensos, como son los niños y niñas antes de nacer. Localiza la falsa compasión que lleva a la equivocación y recházala de plano.

7. Admira el valor de las madres que aceptan seguir llevando adelante su maternidad en soledad. Apoya con todas tus fuerzas que pueda llevar adelante su deseo. Pide a la comunidad social y política que les ayude de modo eficaz.

8. No pierdas el tiempo juzgando o condenando a quienes se hayan equivocado por no respetar los derechos de los más débiles; que en tu calor y comprensión encuentren una ayuda para no volverlo a cometer y para ayudar a otros para que no se confundan. Ayuda a cuantas mujeres hayan podido pasar por momentos de angustia ante el temor de ser madres. Ilumina con delicadeza a cuantos han podido aconsejarles mal.

9. No separes el valor de la sexualidad humana de su responsabilidad con respecto a la vida.
Los cuerpos de los hombres y las mujeres no son juguetes, ya que pueden colaborar con lo más grande que pueden hacer las personas: dar la vida a otras. Aprende a descubrir la maravilla que supone poder comprometer tu vida en matrimonio para traer responsablemente al mundo hijos que sean amados.

10. Sé fuerte para aguantar con paz las críticas de quienes te acusen injustamente de obrar sin amor. La verdad es capaz de imponerse a las ligerezas de la lengua si tu corazón se mantiene sereno y si tu inteligencia propone con perseverancia el verdadero bien que acompaña la vida humana más débil e indefensa. Confía en la fuerza del amor, de la razón, de los argumentos. Cuenta con la ayuda de Dios, del Dios que cuida de la vida de los pobres e indefensos. Rechaza completamente combatir la violencia a través de nueva violencia.



 
DIÁLOGO




Me enriquezco en el diálogo,

me abro ante el misterio;

porque frente a mí está un hermano

o mi Dios, con quien converso…




Me emociono si escucho o compadezco.

Me explayo si hablo y, así, comprendo:

que es coloquio, es tesoro,

Buena Nueva, Evangelio…




Jesús se hizo Palabra y Sacramento

y enseñó: hablar desde el otro,

para el otro y con el otro;

escuchar comprendiendo y enriqueciendo;

 hablar, pero no imponiendo…




Que el diálogo nos haga:

buenos, sabios, serenos.

El Verbo encarnado nos quiere

libres, santos, abiertos;

no mundanos, pero sí terrenos;

no invencibles, pero sí muy tiernos…


            Presbítero José Luis Carvajal
        



¡AYÚDAME A SER PUENTE!



Señor...

¡Ayúdame a ser puente,

a mirar a la cara y de frente;

ayúdame a cruzar a tanta gente

para dialogar con su oponente!...



¡Ayúdame a sembrar,

y a ser, yo mismo, simiente;

ayúdame a sobrevivir, a estar vivo,

para librar, de la "muerte", a los "cautivos"!...



¡Ayúdame a ser puente,

para que no haya más esclavos;

pues, para que no haya "negros" y "blancos",

necesito ser coherente...

Y, siempre, ayúdame a ser bálsamo y consuelo

de mi gente!...




para despertar a los que "duermen";

ayúdame a no conformarme

a que no compartan, los que más tienen!...





a que, por mí, cruce a tu encuentro, el indigente...

Ayúdame a ser instrumento, solamente...

Un padre, un hermano, un amigo,

simplemente...!

              Presbítero José Luis Carvajal


¡ AMAR..!




¡Amar!...Ésta es nuestra humilde

y gran tarea...

¡Amar!...Y ya todo vive

y se despierta...



¡Amar!...Es muy simple;

es meterse de lleno en la vida,

con lo que venga...

Es jugarse todo lo que uno tenga,

para buscar la felicidad propia

y ajena...¡Alegría verdadera,

no pasajera!...



¡Amar!...¿Y qué importa lo demás?...

¡Amar!...¡Y no necesito nada más!...

¡Amar!...¡Porque, siempre, necesito a los demás!

¡Amar!...¡Sabiendo que no lo sabré explicar!...




Presbítero José Luis Carvajal

(De mi libro: "Poesías desde el alma", Padre José Luis Carvajal. Editorial "Santa María", Bs. As., Argentina)
                                
                                
                                



          

      ¡ NO ES UTOPÍA, ES OSADÍA!..




No es utopía, desear cambiar el mundo;

es osadía santa de querer que, juntos,

todos vivan vida nueva y que, maduros,

gocemos, sin medida, amor profundo...




No es utopía, es no dejarse vencer

por la apatía, el sin sentido...

Es valentía, que llena nuestro vacío...

¡No sabemos cuando lo veremos

pero, con osadía, nos comprometemos!..




No es utopía, es buscar la salida...

Es no rendirse, sino entregar la vida...

Es no fugarse, diciendo: "Yo no podía"...

Es no cansarse, mirando propias heridas...

Es, sí, escuchar, como Jeremías:

-"Desde el vientre de tu madre,

te formé, te llamé y te conocía" (Jer. 1,4)




¡No es utopía, es la osadía y la humildad,

la fortaleza y el "todo fuego"...de María!...




                      p. José Luis Carvajal
(De mi libro "POESÍAS DESDE EL ALMA",
Editorial "Santa María", Bs. As., Argentina)