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sábado, 31 de julio de 2010



1 de AGOSTO



Recordemos hoy la vida de San Alfonso María de Ligorio, Obispo y Doctor de la Iglesia, en su día.
Nació a fines del siglo XVII en Nápoles. Y a los 16 años ya era abogado y doctor en derecho canónico. Dejó de ejercer la abogacía porque perdió un juicio a causa de mentiras e injusticias. Entonces, nace en él la vocación sacerdotal (fue ordenado cuando tenía 30 años).
Recorrió toda Italia predicando “misiones populares” (sobre todo, para la gente que vivía lejos de las iglesias, en los campos); inculcando el valor de la Sagrada Eucaristía y del Sacramento de la Reconciliación (o Confesión) y escribiendo, estupendamente, sobre diversos temas de espiritualidad.


Nuestro santo les decía a sus misioneros: "Emplead un estilo sencillo, pero trabajad a fondo vuestros sermones. Un sermón sin lógica resulta disperso y falto de gusto. Un sermón pomposo no llega a la masa. Por mi parte, puedo deciros que jamás he predicado un sermón que no pudiese entender la persona más sencilla".


Todas sus obras son valiosísimas, muy hermosas y de fácil comprensión; por eso el Papa lo nombró “Doctor de la Iglesia”.


Entre sus escritos, que aún hoy se publican y son de muy recomendada lectura (también para meditar) se encuentran: “Práctica del amor a Jesucristo”; “Visitas al Santísimo”; “La práctica del confesor”; “Las Glorias de María”; “La Vocación religiosa”; “Conformidad con la voluntad de Dios”; “Teología moral” y “Preparación para la muerte”.


Fundó la Congregación del “Santísimo Redentor” (“redentoristas”) y murió a los 91 años de edad (había tenido que soportar la incomprensión de algunos de los suyos que, por un tiempo, lo habían separado de la Familia religiosa que él mismo había fundado. Pero luego todo se aclaró).


El Santo Padre lo había convencido para que aceptase ser Obispo de “Santa Águeda de los godos”, pero después de unos años renunció y volvió a su Congregación.


Amados hermanos, San Alfonso nos dejó estas enseñanzas: la centralidad del culto a Jesús Eucaristía, la importancia de la oración diaria y lo hermoso de la devoción a la Virgen María: pues, con nuestra Madre, llegamos antes, más y mejor a amar a Dios y al prójimo, y a cumplir la Voluntad del Señor, a pesar de todas las pruebas… También decía que “la vida de los Santos es el Evangelio vivido”.


Cerremos nuestra lectura de hoy, orando con esta plegaria de San Alfonso María de Ligorio, y deseándole felicidades a todos los que llevan el nombre de Alfonso:


“Me presento, María, para consagrarme a ti;
ofréceme al eterno Padre,
junto con Jesús,
como algo que te pertenece;
y ruégale que por los méritos de tu Hijo
y en consideración a ti,
me acepte y me tome por suyo.

Madre mía dulcísima,
por el amor de tu Hijo sacrificado
ayúdame siempre y no me abandones.

No permitas que a mi Redentor,
tan amable, y por ti ofrecido,
lo vaya a perder por mis pecados.
Dile que soy tu siervo; dile que en ti
tengo depositada mi esperanza;
dile, en fin, que quieres mi salvación;
que él seguro te habrá de escuchar. Amén”

(Tomado de “Glorias de María”: “Súplica a Jesús y María”).

Presbítero José Luis Carvajal Ibelli (Buenos Aires, Argentina: carvajalibelli@yahoo.com.ar).
JULIO 31

Hoy festejamos a San Ignacio de Loyola, fundador de la “Compañía de Jesús” (Jesuitas). (¡Felicidades a todos los ignacios y a todos los que seguimos la espiritualidad de "nuestro bienaventurado padre San Ignacio de Loyola!).


Nació en 1491 en Loyola, en las provincias vascongadas (España). Y, después de una vida frívola y mundana, se convierte a los 30 años. Todo comenzó cuando fue herido en combate, pues era militar, y estaba colaborando en la defensa de Pamplona, contra el acoso del rey de Francia.


Para reponerse es enviado a Loyola, donde (al no encontrar libros de caballería) se dedica a leer la “Vida de Cristo” y las “Vidas de los santos”.


Reconoció que le costó mucho vencer su amor propio y los recuerdos de su sensualidad, pero luego se dijo: “Santo Domingo hizo esto, pues yo lo tengo que hacer. San Francisco hizo esto, pues yo lo tengo que hacer”. Y se decidió, con muchísima generosidad, a emprender grandes cosas para “la mayor Gloria de Dios” (Ad maiorem Dei Gloriam: A.M.D.G.). Éste fue el lema de su vida, buscando “en todo, amar y servir”, conciente de que “Dios me ama más, que yo a mí mismo”. Y dejó las armas en el Santuario de Ntra. Sra. De Monserrat, donde se consagró a la Virgen e hizo Confesión general, ante un sacerdote, de toda su vida.


Se hizo ermitaño, un año, en Manresa, con oración y penitencia, tentaciones y consolaciones. Y de esta experiencia nacieron los “Ejercicios Espirituales”, que “recibió del Señor” y enseñaba a practicarlos, junto con la meditación. Y siempre se preguntaba: “¿Qué queréis, Señor, de mí?”, practicando una obediencia fidelísima al Santo Padre, el Papa.


El mismo San Ignacio nos explica: “Pasear, caminar, correr, son ejercicios corporales; preparar el alma para combatir los defectos y adecuar nuestra vida a la Voluntad de Dios, son Ejercicios Espirituales”.


En París estudió Filosofía y Teología y reunió el primer núcleo de la “Compañía de Jesús”. Uno de sus primeros discípulos fue San Francisco Javier. En su “Diario espiritual”, escribió, entre otras cosas: “¡Siguiéndoos, Jesús, no me puedo perder!.. ¡Señor, soy un niño! ¿A dónde me lleváis?.. ¡Jesús, por nada del mundo te dejaría!.. Jesús, sé mi guía, condúceme… ¡Señor, sostenedme con vuestra gracia!.. Dios proveerá lo que le parezca mejor… ¡No merezco, Señor, cuanto recibo!.. ¡Dadme, Señor, vuestro amor y gracia, éstas me bastan!”.


Él decía: “Hay que rezar como si todo dependiese de Dios, y hay que obrar como si todo dependiese de uno…”. Fue un asceta y un místico excepcional, y un maestro de espiritualidad, que luchó contra su amor propio y que tuvo “el don de lágrimas” cuando celebraba la Santa Misa.


Falleció en Roma el año 1556, logrando llevar a cabo la auténtica reforma y renovación católica, que comienza por “reformarse a sí mismo y buscar la santidad” (en contraposición a la pseudo-reforma protestante, que se alejó del Sucesor de Pedro, puesto por el mismo Jesucristo: Mt 16, 18).


Hoy terminemos con estas oraciones, de entrega confiada, compuestas por San Ignacio de Loyola:


“Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me disteis, a Vos, Señor, lo torno.


Todo es Vuestro: disponed de ello según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan. Amén”.


“Perdóname, Dios de todo lo Perfecto, por haber preferido las criaturas imperfectas y vanas, en vez de preferirte a Ti.


Perdóname, Dios de toda Justicia, por haberte ultrajado en todas mis faltas.


Perdóname, Dios de toda Santidad, perdóname por haber manchado durante tanto tiempo tu mirada pura, con mis pecados.


Perdóname, Dios de toda Misericordia, por haber despreciado, durante tanto tiempo, tu Voz misericordia.


Con profundo arrepentimiento y contrición, me pongo a tus pies: ten misericordia de mí. Amén”.
Presbítero José Luis Carvajal Ibelli (Buenos Aires, Argentina).

jueves, 29 de julio de 2010

29 DE JULIO: SANTA MARTA (¡Feliz día a quienes llevan su nombre!)


Es hoy el día Santa Marta. Recordemos que ella era hermana de María y de Lázaro. Los tres eran muy amigos de Jesús, y el Señor iba a descansar y a compartir con ellos, en su casa de Betania.


Una vez, estando María, a los pies de Cristo, escuchando sus palabras y Marta se quejaba de que su hermana no la ayudaba, Jesús le dijo: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada” (Lc 10, 41-42).

Hoy en día vivimos en el riesgo de mal acostumbrarnos a la agitación, al nerviosismo, al ajetreo, a la actividad interminable, y sin tiempo para nada… Por eso, la memoria de Santa Marta nos ayuda a reflexionar cómo estamos afrontando las actividades y cuánto tiempo y concentración ponemos en ellas. De esta forma evitaremos que se perjudique nuestra vida espiritual e, incluso, que se deterioren nuestra salud y los mismos asuntos que debemos realizar. Por tanto, de nosotros depende mirar, valorar y disfrutar de las cosas de una manera nueva… De todo lo que hacemos, “lo único necesario” es: escuchar a Cristo.


Como Jesús era amigo de estos tres hermanos, podemos meditar este texto de San Francisco de Sales: “Amen a todo el mundo con un amor grande de caridad, pero no tengan trato de amistad más que con los que puedan intercambiar cosas buenas… ¡Qué bueno es amar sobre la tierra como se ama en el cielo, aprender a amarse en este mundo tal como lo haremos eternamente en el otro!.. Para los cristianos que viven en el mundo es necesario que se ayuden con santas amistades; mediante ellas se ayudan, se sostienen, se acompañan mutuamente hacia el bien… Nadie podrá negar que nuestro Señor haya amado, con una amistad del todo dulce y del todo especial, a San Juan, a Lázaro, a Marta y a Magdalena, porque la Escritura da testimonio de ello” (“Introducción a la vida devota”, III, 19).


Cuando murió Lázaro, y el Señor fue a visitar a María y a Marta; Marta salio hacia donde venía Cristo, confiándose y abandonándose en Él: “Jesús le dijo: `Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?´ Ella le respondió: `Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo´.”(Jn 11, 25-27).


ORACIÓN

Señor Dios, Amigo nuestro, Tú eres “lo único necesario”.
Nuestro corazón “permanece inquieto hasta que descanse en Ti”
Ayúdanos a poner nuestra esperanza y gozo,
no en cosas pasajeras, sino en Vos, Amor eterno y verdadero, Amor pleno...


“Me ofrezco a Ti, para todo lo que Tú quieras”
Haznos personas pobres de espíritu y receptivas, abiertas a tu Mensaje de la Buena Noticia.
Danos un corazón más atento a lo que nos dices y a lo que nos dicen nuestros hermanos.:
Crea, entre Tí y nosotros, una unión profunda de amor, de amistad. Para que, así, demos un valor relativo a las cosas de este mundo.
Dios, que nos tienes un inmenso cariño, ayudános a que nuestra fe en Tí y en el Reino, sean nuestra paz, nuestra alegría y nuestro tesoro.


PRESBÍTERO JOSÉ LUIS CARVAJAL IBELLI





martes, 20 de julio de 2010

¡¡¡Feliz día del amigo!!!


JULIO 20

En muchos lugares del mundo, hoy se celebra el día del amigo. “El amigo es aquel que es como otro yo” (Cicerón).


“El amigo fiel es seguro refugio, el que lo encuentra, ha encontrado un tesoro” (Eclo 7, 18)… “¡Ay del solo que cae, que no tiene quién lo levante!” (Ecle 4, 10).


Jesús también prefirió decirnos que no nos llamaba siervos, sino amigos: “yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes…Lo que yo les mando es que se amen unos a los otros” (Jn 15, 14 ss).


“El amigo ama en cualquier ocasión, es un hermano en el tiempo de la adversidad” (Prov. 17, 17). Y Jesús nos enseñó a “amar hasta el extremo, hasta el final” (Jn 13, 1).






QUIZÁS


Quizás no sabes,
todo el bien que me haces,
todo lo que vivo dentro mío,
desde que tú me aceptaste...


Quizás no puedas medir,
todo lo que realizas;
pero es importante vivir,
con aquellos que agonizan...


¡Gracias por tu presencia,
tu cercanía
e "insistencia"!...


Quizás no sepas,
pero tu amor es el de Cristo.
Y si yo no lo supiera,
creería que tú, eras Él mismo...


Quizás no lo sabes,
pero tu amistad muy justo vino:
a saciar hambres
y a "cambiar aguas en vinos"...


¡Quizás no lo sabes,
pero qué feliz soy contigo, querido amigo!...


Pbro. José Luis Carvajal



viernes, 16 de julio de 2010


JULIO 16: ¡¡¡FELIZ DÍA A TODAS LAS QUE SE LLAMAN "CARMEN", Y A TODOS LOS QUE LA TIENES POR PATRONA: CHILENOS, ETC. UN ABRAZO AFECTUOSO!!!

Hoy celebramos a la Virgen María, con el título de Nuestra Señora del Carmen o del Monte Carmelo.


En el monte Carmelo (que significa “campo fértil”) vivió el Profeta Elías. En Palestina, algunos escucharon su prédica de penitencia y conversión y lo imitaron en vivir allí, orando y apartados de las cosas mundanas.


Más tarde, ya en el cristianismo, otros ermitaños más, residieron en las cuevas de la colina. Hasta que, en 1226, el Papa Honorio III aprobó la orden del Carmelo.


El 16 de Julio de 1251, María se le apareció a San Simón Stock (General de la Orden) y le enseñó el Escapulario (tela marrón, como el hábito de la Virgen, que va por el pecho y por la espalda). Esta devoción fue aprobada por los Papas.


Sobre el Escapulario, le reveló la Santísima Virgen: “Este será el privilegio para ti y para todos los carmelitas (y los que lleven el santo Escapulario): quien muriese con él no padecerá el fuego del infierno, es decir, el con él muriese se salvará”.


Es necesario aclarar que la imposición (una única vez) debe realizarla el sacerdote, sobre nosotros, con el Escapulario de tela, pero luego se puede reemplazar este Escapulario por otro, bendecido, o por una Medalla Escapulario, según aprobó el Papa San Pío X (que de una cara contenga a la Virgen del Carmen y de la otra al Sagrado Corazón).


La Santa Sede aprobó, también, junto con el Escapulario, la autenticidad de la gracia de ser rescatados del purgatorio, si allí estuviésemos, a más tardar el sábado después de nuestra muerte; ya que estamos consagrados a María, Madre de Dios y Madre nuestra.


Por supuesto, que tendremos que corresponder a las gracias de Dios, no especulando con el Escapulario; sino intentando imitar a Jesús y a María, y cumpliendo con todo lo que la santa Iglesia nos enseña.


¡Qué hermoso: la Virgen nos ayudará a vivir su misma vida, vestir su mismo vestido, gozar de una protección especial (por estar a Ella consagrados), morir en gracia de Dios, y salir del purgatorio, a más tardar, el sábado después de nuestra muerte!..






En nuestra historia argentina, hallamos que el General San Martín, luego de la independencia nacional, nombró Patrona del Ejército de los Andes a Nuestra Señora del Carmen, luego de lo cual liberó a Chile y a Perú de la dominación española.


Don José de San Martín le dejó, a la imágen de la Virgen, su bastón de mando, como señal de gratitud y, también, las banderas conquistadas en las batallas, en el templo de San Francisco de la Ciudad de Mendoza (el campamento de San Martín estaba en El Plumerillo).


En la carta, de su puño y letra, escribía Don José de San Martín: “La decidida protección que ha prestado al Ejército de los Andes, su Patrona y Generala, Nuestra Madre y Señora del Carmen, son demasiado visibles”.


El General San Martín le atribuyó a la Virgen la victoria en las importantes batallas de Chacabuco (1817) y de Maipú (1818). Todos sus soldados llevaban el Escapulario del Carmen y rezaban el Santo Rosario. Por su parte, en Chile, el gran O´Higgins también rezaba el Rosario todos los días y le encomendaba la independencia chilena, a la Virgen del Monte Carmelo (Patrona de ese país).


Volviendo a nuestra Argentina, aquí es Patrona de la región de Cuyo, de la Diócesis de Cruz del Eje, de la Diócesis de Formosa y de la Ciudad de Santiago del Estero. También es Generala del Ejército Argentino y Patrona del Colegio Militar de la Nación.






Terminemos, orando así: Señor Jesús, escúchanos a nosotros, tan necesitados de tu ayuda divina. Continúa protegiéndonos, en el alma y en el cuerpo, por intercesión de tu Madre, Santa María del Monte Carmelo. Así sea.







miércoles, 14 de julio de 2010

¡¡¡SIGAMOS ORANDO Y HACIENDO!!!

¡Sigamos orando y haciendo, a pesar de la injusta ley de "matrimonio" homosexual! ¡¡¡El día 13, fuimos más de 60.000 personas, defendiendo el atuténtico matrimonio, y se juntaron más de 600.000 firmas!!! Por los senadores que aprobaron el "homomonio": "Padre, perdónalos, no saben lo que hacen"... "Que encuentren la verdad, y la verdad los haga libres" (y no esclavos de intereses o engaños).
(Las fotos son de la marcha pidiendo esto, en el Congreso nacional: 13/7/2010, La 1a foto es del diario "Clarín", la 3a del diario "La Prensa", la 2da me la sacó un amigo, la 4ta: yo).