Seguidores

lunes, 7 de marzo de 2011



¡GRACIAS, SEÑOR!
 
(escrita en mi enfermedad)


¡Gracias, Señor,
porque, a través y a pesar,
de algunos rechazos y menosprecios humanos,
yo te encuentro, y a Ti me aferro!
¡Y gracias por dejarme reconocer
que, alguna vez, yo también caí en ellos!...

¡Gracias, porque me enseñaste:
a no mendigar
ni los regalos, ni los consuelos!
¡Y enséñame a perdonar, de mis hermanos,
sus olvidos... y a comprender sus miedos!..

¡Gracias, porque Tú estabas "en lo secreto" (Mt 6, 6),
y me suavizabas por dentro...
Me aliviabas en lo interior, en "mi templo"!..

¡Gracias, mi Dios,
por tu compasión, por tu "tiempo"!..
¡Gracias, porque me siento de tu Pueblo,
y porque me envías a consolar
con tu mismo consuelo (Cfr Is 40, 1; 2 Co 1)!..

En la enfermedad, te digo:
¡Gracias!... Porque experimento:
tu respeto concreto...
Y me enseñas, me purificas, me renuevas...
¡Y saboreo, en el misterio,
tu Cruz, tu llamado, tu predilección... y tu beso!..

Presbítero José Luis Carvajal

4 comentarios:

  1. Hola Padre: No sabía que había estado enfermo y que también habiía sufrido el olvido de seres queridos.

    Las dos primeras estrofas me han recordado muchas cosas.

    Un abrazo padre y no se si esa enfermedad es reciente o es algo del pasado. Pero de todas formas espero que ya esté recuperado.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias! Sí estoy muy bien, aquello fue el año pasado. Lo de personas cercanas fue una percepción mía, creo que todos, a veces, podemos faltar a la caridad: de pensamiento, palabra, obra y omisión, pero el Señor nos enseña: "no juzguen y no serán juzgados". Unidos en la oración.

    ResponderEliminar
  3. P. José Luis, un día nos comunicamos porque entraste en mi blog www.redescubrir.blogspot.com. Cada tanto, según el tiempo del que dispongo, visito páginas amigas y hoy llegué a la tuya, leí tus oraciones "desde mi enfermedad", en prinicipio tampoco entendía si aún estabas enfermos pero, tu aclaración a un comentario despejó la duda. Me alegro profundamente, aunque no te conozca personalmente. Igualmente tu foto me muestra un rostro conocido ¿por casualidad no viajaste en 1997 a Brasil al Encuentro del Papa Juan Pablo II con las familias?. Te envío un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Gracias Padre por esta bonita oración, que me llegó en este momento trayendo luz a mí historia.
    Dios lo bendiga.

    ResponderEliminar

Te agradezco tu comentario respetuoso...