DICIEMBRE
25- NAVIDAD
El Señor
toma la iniciativa de amor…Navidad es la fiesta de la cercanía, la
ternura y la fidelidad de Dios para con nosotros, su Pueblo.
El Cardenal
Bergoglio, nos decía: “…Dios se enamoró
de nuestra pequeñez y se hizo ternura; ternura para toda fragilidad, para todo
sufrimiento, para toda angustia, para toda búsqueda...Dios hecho ternura, Dios
acariciando nuestra miseria, Dios enamorado de nuestra pequeñez..Cabe la
pregunta:¿Te dejás acariciar por esta ternura de un Dios que te quiere? O ¿sos
arisco y no te dejás buscar por ese Dios? Y más allá todavía: ¿Vos te animás
también a hacerte ternura para toda situación difícil, para todo problema
humano, para quien tenés cerca, o preferís la solución burocrática, ejecutiva, fría,
eficientista, no evangelizadora?..Esta ternura nos tiene que acompañar a lo
largo de la vida, en los momentos de alegría, de tristeza, de cruz, de trabajo…No
nos queda otra cosa que abrir nuestro corazón y decirle: Señor, si Tú lo
hiciste así, ayúdanos; danos la gracia de la ternura en las penosas situaciones
de la vida, dame la gracia de la projimidad ante toda necesidad humana; dama la
gracia de la mansedumbre, ante todo conflicto” (Homilía 24/12/2004. Boletín
eclesiástico).
Toda la
vida de Jesús, desde su Encarnación y Nacimiento, fue un constante abajamiento,
un “vaciarse de sí mismo”, de ponerse al servicio de los demás…”Él, que era de condición divina, no
consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al
contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose
semejante a los hombres,.. presentándose con aspecto humano…” (Flp 2, 6-7).
Jesús, todo
el tiempo, nos enseñó a ser como niños, a buscar la sencillez de corazón, a no
buscar sobresalir, a buscar las cosas esenciales, a no caer en la vulgaridad…Un
modelo de humildad, nos lo dan los pastores de rebaños, del tiempo de Cristo,
quienes “fueron los primeros en escuchar
el anuncio del Nacimiento del Salvador” (Juan Pablo II).
Él que fue
excluido, naciendo entre animales, nos predica la inclusión; Él, que fue odiado
y perseguido, desde Herodes hasta la
Cruz , nos enseña el perdón; Él que nació, vivió y murió
pobre, nos inculca el desprendimiento y la pobreza de espíritu. Y Él, que es el
Rey de toda la Creación ,
nos predica la servicialidad, humillándose hasta lavar los pies a sus
discípulos…
Que su
aparente fragilidad, al hacerse un Niño, nos transmita Misericordia, paz,
reconciliación…
BELÉN
María es
silencio, escucha,
contemplación...
Jesús es
Dios, hombre pobre,
predicación...
José es
trabajo, servicio,
hecho
oración...
María es
mirada atenta,
austeridad,
realización...
Jesús es
fragilidad, delicia,
encarnación...
José es
respuesta al misterio,
y a la
interpelación...
María es
abandono, confianza,
en el
Hombre-Dios...
Jesús es
Palabra hecha Carne
y su Carne
nos dio...
José es
grandeza, despojo,
disposición...
María es
alegría, magnificat,
el misterio
creyó...
Jesús es
perdón y amor de Dios...
José es
"el último", el callado...
y gozó su
condición...
María es bella
humildad, a Dios cautivó...
Jesús es uno
de nosotros,
pero no
pecó...
José es el
padre, el acompañante,
por
vocación...
María es
entrega, sin duda, sin confusión...
Jesús es
Belén, amor en Cruz,
es
donación...
José es
sufrir en fe y en silencio
al no
encontrar explicación...
María es la
importancia de lo oculto,
Madre en toda
ocasión...
Jesús es Hijo
siempre
y el ser
hombre asumió...
José es lo
verdadero, lo fiel,
lo
interior...
¡Y los tres
son, para con Dios,
actitud de
vacío y franqueza, aceptación...
En su plan,
cooperación...
Y, de su
Misterio, el rostro y la visión!...
P. José
Luis Carvajal
SANTA Y FELIZ NAVIDAD, le deseo de todo corazón, desde Valencia, Molntserrat
ResponderEliminar¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarDe todo corazón quiero felicitarte por la Navidad. Que el Niño Dios te bendiga y te colme de alegría y paz.
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