Seguidores

jueves, 22 de abril de 2010


"Que todos sean uno, como tú Padre estás en mí yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros..." (Jn 17,21)

EL ENCUENTRO

Valorar el encuentro, apreciar el "sí, yo cedo",
recuperar el diálogo, el respeto
y la esencia de lo nuestro...

Admitir que el otro, siempre tiene algo de cierto.
Aceptar la corrección y el disenso,
recibir tanto la crítica, como el aliento...


Predicar con el ejemplo,
no hablar desde arriba,
como un maestro...
Percibir lo profundo y lo secreto,
saber brindarnos tiempo,
sin guardarnos los talentos...


Encarnar, de mi prójimo, sus sentimientos.
No dejar de ser auténtico
y apartar las ambiciones y los celos...


¡Que seamos una familia,
que seamos un cuerpo y un sólo pueblo!...
Valorar los encuentros
y procurar que vayan en aumento...
Preguntarme: ¿por qué, a veces, miento?
Y no justificar mis estancamientos...


Corregir mis modos altaneros,
asumir, humildemente, mis yerros.
Esforzarme, con sinceros intentos.
Abrirme y arrodillarme porque,
en el otro,
vive el misterio...

Presbítero José Luis Carvajal



14 comentarios:

  1. Muy cierto Padre, lo que dice.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Nunca viene mal recordar cosas así, aunque parezcan obvias porque a veces se nos olvida que somos "terrenales y temporales"!!
    ;)

    ResponderEliminar
  3. Pero tú escribes muy bello, José Luis!!! Gracias a ti por venir a mi espacio, comentar y seguir.

    En verdad quisiera que la mayoría de las veces la vida sea como se expresa en estos versos, pero es algo más complicada. A veces parece que uno yerra todo el tiempo en el lugar en donde está y lo mejor es romper el lazo que une inevitablemente, y que nunca llega a romperse del todo, pues los lazos familiares son de carne y de sangre. Los fraternales tienen su importancia y, muchas veces no se rompen tan fácilmente como los familiares.

    No sé, a veces uno quiere ser mejor y por más que lo intenta, no siempre se escriben las historias con finales felices.

    Pero bueno, los consejos de estos versos tan bonitos, pueden ablandar algunos corazones heridos y poco perdonadores, y motivar la llama que enciende la paz en los corazones.

    Un abrazo fraternal, gracias por seguir mi blog.

    Andri

    ResponderEliminar
  4. Hola José Luis! Mientras leí tu post pensaba qué diferente sería nuestro mundo si a diario viviríamos de ese modo... Fundamentalmente con esto de predicar con el ejemplo... me quedo con esto... somos lo que vivimos... Ruego a Dios para que muchas almas puedan comprender que nacieron para ser felices... y lo demás vendrá por añadidura... Te envío un abrazo enorme!!

    ResponderEliminar
  5. Difícil, José Luis, muy difícil, pero no dejes de rezar por nosotros para que nos esforcemos en conseguirlo.
    Un beso agradecido

    ResponderEliminar
  6. Sintiendo esa COMUNIÓN DE LOS SANTOS, de forma real y palpable, nos sentimos FAMIMIA. Un fuerte abrazo, querido padre.

    ResponderEliminar
  7. Hola Jose Luis, aunque debi decir antes Padre, ahora leo que eres sacerdote.
    Muchas gracias por tu visita y las palabras del comentario.
    Me llevo el enlace de tu blog para colocar en la seccion de blogs amigos y que los amigos de mi blog puedan conocerte.
    Gracias nuevamente, te envio mis saludos y sera hasta pronto si Dios quiere.

    ResponderEliminar
  8. Apreciado Padre, gracias por seguir mi blog y por sus amables comentarios, lo que me ha permitido visitar este entrañable lugar y seguir su poesia que comparto plenamente, ya que así es como me gusta ir por la vida. No podre ir a su iglesia en Buienos Aires ya que vivo en Barcelona (España) pero le aseguro que le seguire virtualmente a partir de ahora. Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  9. Padre: Me ha encantado esta Poesía suya.
    Ojalá toda la humanidad supiéramos encontrarnos, sin sentirnos más que nadie como verdaderos hermanos.

    Yo pertenezco a la Parróquia del Santísimo Cristo de La Luz de Valencia (España).

    Saludos cordiales, Montserrat

    ResponderEliminar
  10. Muy linda la poesía, pienso, como casi todos, que deberíamos vivir así todo el tiepo. Es difícil, pero para eso vino Él, para ayudarnos en el caminar hacia el Padre.
    Un día seremos uno, eso es lo importante.
    Un abrazo en Jesús y María.

    ResponderEliminar
  11. Es muy cierto, por favor orá por mí para no caer en la tentación de hablar como un "maestro", como si ya supiera todo y estuviera de vuelta......con lo que me falta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Gracias, tus palabras me hicieron ver algo que no veía (bastante feíto, pero gloria a Dios por poder verlo) GRACIAS OTRA VEZ, Él te bendiga!!!

    ResponderEliminar
  12. Como bien se manifiesta en la palabra de Dios: "Quien no ama al hermano que ve como puede amar a Dios que no ve, sería un mentiroso", Oremos por el don de amar a todos con el amor que Dios nos pide, Padre gracias por su amistad y apoyo, es Ud un buen ejemplo de verdadero Amigo Nuestra Señora le colme de bendiciones Un saludo cariñoso y una semana muy bendecida ¡Hasta pronto! ♥ Amemos todos ¡URGE!

    ResponderEliminar
  13. "Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en tí" (Jn. 17, 21).
    Padre: me alegra y me ilumina el día leer sus poesías y los comentarios. Voy a tener que abrir un blog para poder comentar también en los blogs amigos que veo se le suman. Aunque no sé si tenga tanto que decir. El Espíritu Santo me irá guiando, sin duda.
    Que Dios siga iluminando su camino y, ya con su permiso, lo voy a publicar en Facebook en breve.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  14. Que lindo lo que siente ¡¡¡¡¡
    Hagamos un almácigo de sentimientos bellos para que germine la LUZ del Altisimo, en todos los prados de la tierra ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar

Te agradezco tu comentario respetuoso...