NECESITO LA HUMILDAD
Necesito la humildad
que me permita crecer,
sin otra posibilidad
que aceptar mi ayer...
Preciso una espiritualidad
que me ayude a ser
y a asumir mi imposibilidad y mi verdad,
para, a Dios, conocer...
¡Actitud de sincera humildad
y de pobreza espiritual,
buscar al verdadero Dios
y no "jugar" a santidad!...
"Fracasar"... caer... intentar
y encontrar a Jesús... llegar.
Orar... gemir... llorar...
Humillarme ante los demás...
¡Y hallarme!... allí donde "no pude más"...
Presbítero José Luis Carvajal
Estimado P. José Luis:Santa Teresa de Jesús ya decía que la Reina de las virtudes es la humildad.
ResponderEliminarCiertamente que sin ella las obras carecen de ese sentido trascendental que implica al hombre seguir intentando ser mejor cada día, puesta la mirada en Dios que nos dio a su único Hijo como ejemplo. Ya llegaran las humillaciones sin que usted tenga que humillarse primero, realmente la virtud de esa gran verdad de la humildad no es primero uno humillarse, sino ser humillado por los demás y saber callar e incluso agradecer esa humillación. Dios le necesita entero, con fuerza, decisión y sin pensar en ser humillado ni ser más humilde, no espera el ser, espera el hacer su apostolado de forma que de seguridad de fe, esperanza y caridad a sus fieles. No sé si me he sabído explicar o no he comprendido bien su exposición, pero de todo lo que le he dicho...quizás algo de sirva.
Reciba mi ternura.
Sor.Cecilia Codina Maachs O.p
Todos necesitamos la humildad ¿Quién puede creerse algo, si lo nuestro es tropezar y caer a cada momento? En la debilidad está la fortaleza y sólo en la humildad Dios nos puede elevar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como lo expresas.
También me encantó la presentación sobre los sacerdotes, estoy de acuerdo en todo. Publiqué hace unos días, sobre el tema, un texto de un sacerdote: "Sin embargo estoy orgulloso" en mi blog De Dentro, yo también estoy orgullosa de los sacerdotes de mi Iglesia Católica.
Muchas gracias, José Luis, por este post y por su sacerdocio.
Precioso texto de la humildad Padre Carvajal. Yo también creo necesitarlo mucho y gracias a ud. por su labor y a todos los caminan con Cristo Nuestro Señor, la fe se manifiesta y la humildad se crea en nuestro interior.
ResponderEliminarPor cierto, la imagen que aparece el Sacerdote postrado ante el Señor, es la misma que vi hacer al Sacerdote de mi Parroquia, en la Misa del viernes Santo, fué emocionante.
Un abrazo, que Dios le bendiga.
Unidos en la oración y en el afecto !
Muy cierto; es necesario vivir en humildad y para eso es necesario entrar en la propia realidad; asumirse incapaz y débil, para que Jesucristo pueda sacarnos de la muerte.
ResponderEliminarQué alegría que se pasara por mi blog, padre!
Saludos desde Chile
Hola que tal! le agradesco su comentario... y si buen texto, la humildad es una cualidad muy importante, que desgraciadamente ahora se ve opacada por el orgullo, sin embargo creo que aun hay rayitos de luz existentes
ResponderEliminarvaya q lindo,Padre carvajal, todos necesitamos ser humilde, como jesús lo fue, y ser ejemplo de criso, me pasaba por acá despues de ver su comentario en mi blog, me da gusto que compartamos eso del amor a Cristo, Dios le bendiga =)
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Finalmente me he dado tiempo para visitar tu blog y, si bien no soy católico strictu sensu, me gusta tu poesía. La verdad disfruto mucho de la poesía y música religiosa.
ResponderEliminarEspero podamos compartir más arte.
Un abrazo.
Muchas gracias por comentar en mi blog de poesía, la cual es una de mis muchas pasiones, también escribo poesía al que ha sido, es y seguirá siendo el sustentador de mi vida a Jesús esas las puede leer en la pagina web: http://www.everyoneweb.es/ingrido/
ResponderEliminarMe resulta muy agradable encontrar alguien que ademas de amar y estar entregado a la vida espiritual comparta el placer de la poesía, para mi es un gusto, Bendiciones
Hola Padre, gracias por visitar mi blog :-) vengo al suyo para decirle que en verdad es muy hermoso lo que escribe. Dios lo bendiga mucho, yo oro mucho por ustedes los sacerdotes y doy gracias a Dios por el regalo que nos da con cada uno de ustedes.
ResponderEliminarBendiciones en Cristo y feliz pascua.
Unas letras muy sabias que conmueven, remecen el corazón y el alma.
ResponderEliminarNo jugar a la santidad, dice la Biblia, que sin Santidad nadie verá a Dios, obviamente es un tema para tomar muy en serio. Debo reflexionar más en ello. Sobre todo un corazón humilde agrada a Dios.
Muchos abrazos, mi estimado amigo, ya espero pronto podamos hablar.
Bendiciones,
Anouna
Hace unas semanas me sentía con un extraño desasosiego. Descubrí que me afectaban circunstancias externas donde se había metido mucho ego. Desde que publiqué las letanías de la humildad, empecé a rezarlas con el corazón y no sabes lo eficaces que son. Gracias a tí por tu valentía, testimonio y entrega. Nos sentimos orgullosos de vosotros. Un abrazo
ResponderEliminarHola José Luis:
ResponderEliminarGracias por este encuentro. Me alegra mucho leer tu poesía.
La humildad es la más difícil de las virtudes frente a la soberbia que ostentamos todos en diversas áreas... Insistir con ecuanimidad por amor, siempre por amor, es la vía más justa y precisa en nuestro andar.
Un fraternal abrazo,
Cuanta verdad hay en sus palabras Padre.
ResponderEliminarDebemos pedir al Señor un corazón humlde, para seguir amandolo.
Bendiciones y todo nuestro cariño.
Necesitamos ser humildes para que Dios pueda actuar en nosotros.
ResponderEliminarSanta Teresa de Avila decía que: "Humildad es la Verdad". Humildad, para mi entender, es reconocernos tal cual somos. Reconocer nuestros defectos y fallos, pero también nuestras virtudes. Al reconocer nuestras virtudes y todo lo bello que Dios nos ha hecho, lo que nos ha dado, estamos siendo agradecidos con El y dándole gracias con éste reconocimiento. Reconocer lo que somos, hijos de Dios, amados y esperados por El con los brazos abiertos. Somos la niña de sus ojos. Al ser humildes, podremos reconocer nuestros fallos y debilidades que provienen de nuestro ser pecadores, pero también podemos reconocer que Dios nos ha dado el Espíritu Santo que nos ayuda en nuestras debilidades a levantarnos y seguir adelante. Humildad es la Verdad. Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y nos dice: ANIMO, NO TENGAIS MIEDO YO ESTARE CON VOSOTROS HASTA EL FIN DEL MUNDO.
ResponderEliminarPadrecito: recién hoy puedo volver a entrar en su blog, así que me voy a ir poniendo al día de a poco. En estos días estuve meditando el Rosario del P. Gustavo E. Jamut, OMV: "Rosario para ser libre de los temores y de los miedos", y en una de las oraciones finales reza: "Que los demás sean más santos que yo, con tal de que yo sea todo lo santo que pueda. SEÑOR, DAME LA GRACIA DE DESEARLO". He estado trabajando mucho en eso. Un abrazo :)
ResponderEliminarHermoso poema.
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