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lunes, 25 de enero de 2010




¡ARDER EN LA BANALIDAD!



Hay que arder en la banalidad,

construir lo extraordinario en lo diario,

y amar en la cotidianeidad...



Hay que sacudir la comodidad,

hacer santo lo humano,

y amar la laboriosidad...



Hay que contagiar seguridad,

para no ahogarnos en lo trágico,

y construir la confiabilidad...



Hay que enfrentar la dificultad,

 hacerse solidario,

y practicar la heroicidad...



¡Hay que arder en la banalidad,

superar la mediocridad, amar la santidad,

sirviendo, a todos, como a hermanos!..

                  Presbítero José Luis Carvajal    

5 comentarios:

  1. excelente poema, amigo. Muchísimas gracias por tu visita a mi blog de la División Española del FLTC y especialmente, por tus alentadoras palabras. Un saludo y gracias, de nuevo!

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  2. Querido padre: gracias por su visita, la devuelvo y me quedo como seguidora. Hace bien en tener un blog, aliméntelo con sus poemas que son muy lindos. Recuerde que, tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI han hablado de la importancia de evangelizar desde internet y ustedes, consagrados y seguidores del Santo Cura de Ars, más que nadie.
    Cuando vea algún defecto corríjamelo, que tengo muchos.
    Un abrazo en Jesús y María.

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  3. Admiro a los sacerdotes que se animan a llevar el mensaje de Jesús por todos los lugares y aprovechan las nuevas tecnologías para hacerlo. Desde hoy cuenta con un seguidor que con su permiso enlazo. Le comunico que cada día pongo un sacerdote por un sacerdote en este año sacerdotal, para que los blogueros que suelen visitarme ofrezcan el día por él. En breve lo haremos por ud. También yo tengo un hermano sacerdote en Los Angeles. Un saludo afectuoso

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  4. p. jose luis: ojalá que el espíritu santo lo siga inspirando como hasta el momento en el mensaje que difunde por este medio.
    Nancy de Uruguay

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  5. Circulan tantas cosas malas o sino malas tan sin importancia, que me parece importantísimo ver que se está creando una red por la que circulen cosas buenas. Muchas gracias por seguir los lineamientos del Papa y acercarnos a Dios desde Internet también. Un abrazo.

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