NO ASFIXIARME...
No asfixiarme, en un presente insuficiente...
Y no desesperarme,
por pequeñeces intrascendentes...
¡Y cuántos días grises, insoportables,
si Tú, Señor, no caminas delante...!
¡Esta herida sin medida...
Ese hambre de Ti, y este anhelo:
"Cuando me alma se acongoja
te recuerdo..." (Salmo 42-43)!
Tensión hacia lo pleno...
Buscando, solicitando
y, entonces, experimento:
"no hago el bien que quiero,
sino el mal que no quiero" (Rm 7, 19)...
¡Señor, lleva a cabo
lo que yo, sólo, no puedo!...
Sin Ti, Jesús Amor, no puedo y no quiero...
¡Pero que triunfe tu Amor eterno!...
Presbítero José Luis Carvajal
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco tu comentario respetuoso...