“¿Me amas?.. Sígueme” (Jn 21)
(Jesús, Pedro y nosotros...)
-“¿Me amas?”... Pedro,
Entonces: “Sígueme”.
Y “apacienta mis ovejas”.
¡Ámame! Y suelta tus cosas “viejas”...
-Sí, Señor, te confieso mi amor, sin presunción.
Sigo tus huellas, lloro mi negación
y dejo todo en la arena,
para ser un buen pastor...
-¡Sí, deja tus redes y tus maneras!
¡Ven a un amor superior, a la unión...
Lucha con tus flojeras y asperezas
y desata el corazón!..
-¡Te sigo, Señor, te sigo de forma sincera!..
Ya lloré, mi traición, luego de la última Cena...
¡Confíame tus corderos y tus ovejas!..
-“¿Me amas más que estos?”
“Apacienta...” con ingenio y agudeza,
que la misión sea tu meta,
da buen ejemplo, cuida mi Iglesia...
¡Y ya darás tu sangre, por Ella!.. (Jn 21, 18-19).
Presbítero José Luis Carvajal
¡CUÁNTAS COSAS GRANDES DEPENDEN DEL AMOR!
ResponderEliminarME HA GUSTADO MUCHO ESTE POEMA DE CAIDA Y AMOR.
UN BESO
Precioso, como siempre. Bendiciones. Que tengas un excelente fin de semana
ResponderEliminarAmén.
ResponderEliminarQue Dios le bendiga.
Me encanta, muchas gracias por pasar por mi blog, y así hacerme conocer el suyo, me es de muchísima ayuda leerlo!
ResponderEliminarSaludos
Dice el Señor:¿Me amas José Luis?
ResponderEliminar"Apacienta con ingenio y agudeza a mis ovejas que te he confiado en la parroquia Inmaculada Concepción. Que la misión de servirme sea tu meta, sigue siendo buen ejemplo, cuida mi Iglesia. Al final te recompensaré con el llamado a mis siervos fieles: Ven, bendito de mi Padre, ven a gozar de tu premio prometido. Ven a gozar eternamente de mi presencia."
El amor...hoy fui a la misa, por segunda vez desde que vivo en Francia, movida por el amor a mi madre.
ResponderEliminarTrato de encontar consuelo a su partida, trato que la fe vuelva, esa que tantas veces fue y vino, mi madre fue una mujer con mucha fe y Dios me la llevo, siento que me castiga.
Gracias Padre por estar a mi lado.
Maria
José Luis es muy movilizante este poema... en él encuentro perdón, amor, encuentro, re-encuentro... entrega... gracias por compartirlo!! ÇCariños y Bendiciones!!
ResponderEliminarHola padre Carvajal, este pasaje del evangelio es tierno y muy hermoso, como su alma padre.
ResponderEliminarUnidos en la oración y en el afecto en Jesús y María.
Un fuerte abrazo !!!!
Gracias por su comentario.Aquí estoy leyendo poemas repletos de amor
ResponderEliminary entrega.
Su fe es felicidad,sus seguidores una esperanza.
Mi saludo,Liliana
Que Bello....!!!, le enlazo como seguidora..
ResponderEliminarUn abrazo en Cristo.
Gracias Jose luis por tu visita, todos deberiamos llevar como bandera el amor de una manera u otra, nos vemos.
ResponderEliminarLa pregunta que hizo Crizto a Pedro que más recuerdo es: ¿Dónde está tu fe?
ResponderEliminarPadre, usted sí que ama... y está dispuesto a todo...
Se queda con usted mi admiración.
Hermoso poema con uno de los díalogos más fascinantes de la Biblia. Parece una pregunta fácil, pero tuvo que ser hecha tres veces, para que fuera algo comprendida. A veces nos pasa lo mismo, Dios tiene que tratar una y otra vez con nosotros para que comprendamos, y aún asi...
ResponderEliminarDejo un enlace por si quiere leerlo, un abrazo.
http://www.spurgeon.com.mx/sermon1281.html
Anouna
Cuando la oración se me presenta con aridez, siempre recurro a ese pasaje y le dijo al Señor:«Me amas amor mío, me amas? y así yo misma poderle decir antes de que pueda responderme...«Yo te amo, te amo, te amo» y ya no decimos nada más.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Que el Senor nos de la Gracia de tener un corazon como el de Pedro, que aunque con equivocaciones se mantiene fiel, siempre buscandole, siempre amandole, siempre al frente de sus ovejas.
ResponderEliminarDios lo bendiga Padre.
Hermoso poema, José Luís, muy hermoso, que nos lleva de la mano a una intensa reflexión y no sólo religiosa.
ResponderEliminarGracias por compartir. Un saludo.
Hola: Le comento que hoy cuando abri mi blog y visite otros no esperaba encontrarme con uno asi...es precioso y me sentí un poco mejor al leerlo porque ultimamente me he sentido muy triste...bueno eso no importa pero es lindo recordar que Dios existe...
ResponderEliminarLo Sigo !!!
"Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan sólo quieres que yo te siga..." Un llamado a los sacerdotes (hermoso don el suyo, Padre), pero también a los consagrados y a los laicos. Me gusta cuando esta canción dice, en consonancia con el sentido de su poesía: "Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse". Que Dios bendiga sus manos y su corazón. Un abrazo :)
ResponderEliminar-“¿Me amas?”... Pedro,
ResponderEliminarEntonces: “Sígueme”.
Y “apacienta mis ovejas”.
¡Ámame! Y suelta tus cosas “viejas”...
PRECIOSO.