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lunes, 22 de febrero de 2010
Con Vos, como Vos...
Con Vos, como Vos, Señor,
cual vagido de un infante,
mi corazón "te habla":
"-Maestro, ¿dónde vives?"
Aunque es más sabroso, el escucharte...
"-Vengan y lo verán".
Fuimos, y se nos fue la tarde (Jn 1, 35-39)...
¡Renunciar, amarte, seguirte e imitarte!..
¿No es un poco inalcanzable?..
Pero Tú nos llevas, de la mano,
como tierna madre, como dulce padre...
¡Te saboreo, Señor, te gusto!..
En silencio, y al caer la tarde...
Porque, cuando el cansancio llega,
tu consuelo es, aún, más grande...
Con Vos, Señor, como Vos,
y como María,
yo también quiero ser:
"pescador de hombres" (Lc 5, 10);
humilde y fuerte;
lo "despreciable" (1 Co 1, 28)...
Adorador y profeta.
¡Y elegir, siempre, el lugar de mayor pobreza!
Pbro. José Luis Carvajal
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cómo mola un cura bloguero (lo digo con todo el respeto, eh) ay me ha encatado, la oración también.
ResponderEliminarBuen día desde españa, padre
Inspirado e inspirador... GRACIAS.
ResponderEliminarBellísimo!!!
ResponderEliminarLlego casualmente a este blog, me gusta mucho y seguiré visitándolo.
ResponderEliminarYo tambien soy Carval, y me alegra encontrar este apellido en tierras tan lejanas, le encomiendo con fuerza.
Un abrazo
ESTOY MUY AGRADECIDO A DIOS POR ESTA AMISTAD Y COMPARTIR LAS ENSEÑANZAS DE NUESTRO SEÑOR, QUE COMO INSTRUMENTO, USTED LO PONE CON TANTO AMOR EN SUS POESIAS Y EN SU PREDICA. JUANCA.
ResponderEliminarperdona, me equivoqué al ecribir mi apellido soy carvajal tambien, un abrazo
ResponderEliminarPrecioso poema para orar. Gracias.
ResponderEliminarJunto a Dios no hay tristeza, ni cansancio.
ResponderEliminarCuando Dios habita en los corazones, el hombre es feliz.
Relindo tu poema.
Un abrazo muyyyyyyyy fuerteeeee.
Algún día te lo daré en persona.
:-*